En estos dos años de pandemia se han producido muchos cambios en mÍ en todos los aspectos, aunque no sean visibles quizá para los demás yo interiormente lo siento así. Todo este tiempo he tenido la sensación de estar bien, y a pesar de las circunstancias que estamos viviendo he mantenido un buen estado de ánimo.

En el aspecto físico, con la práctica diaria, aplicando todos los consejos y sugerencias que nos han compartido los directivos del FLK, como dejar ir, confiar, adaptarse y tantos otros, me siento mucho más fuerte, flexible y ágil.

He entendido con más profundidad el efecto que produce cada movimiento. He comprobado que es necesario prestar atención para conseguir un verdadero avance en el efecto del beneficio del movimiento. Estoy más saludable.

A nivel mental, mi paciencia ha aumentado y mi respuesta es más templada ante las adversidades que me han acompañado este tiempo (que no han sido pocas). Ante situaciones de conflicto he actuado con mayor claridad y eficacia. Con la práctica de los cantos he notado que ha aumentado mi concentración y siento mucha más quietud.

Con las charlas de los sábados tengo la sensación de haber conocido al Maestro Moy (entré en la Asociación el año que falleció).

La aplicación de sus enseñanzas me han hecho todo este tiempo que es “diferente” llevarlo con positividad y menor preocupación y me han permitido conocer mucho mejor la Organización y profundizar en sus enseñanzas.

Con las diversas conexiones (reuniones de líderes en formación tanto a nivel europeo, nacional o de la rama) he podido compartir mis experiencias, además de aprender de las experiencias de otros líderes que comparten con todos sus apreciaciones.

Adentrarme en sus enseñanzas, aplicarlas y ver como mi entorno ha ido cambiando y mejorando ha sido un gran regalo.

Me siento muy afortunada de haber tenido la oportunidad en estos dos años de experimentar todos los cambios que se han producido en mÍ y en mi vida tanto en el aspecto físico, mental y espiritual.

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In these two years of pandemic there have been many changes in me in all aspects; although they are not visible perhaps to others I feel it inside. All this time I have had the sensation of being well, and in spite of the circumstances that we are living I have maintained a good state of mind.

In the physical aspect, with daily practice, applying all the advice and suggestions that the FLK directors have shared with us, such as letting go, trusting, adapting and so many others, I feel much stronger, more flexible and agile.

I have understood more deeply the effect of each movement. I have found that it is necessary to pay attention to achieve a real breakthrough in the effect of the movement’s benefit. I am healthier.

On a mental level, my patience has increased and my response is more temperate when facing the adversities that have accompanied me during this time (which have not been few). In conflict situations I have acted with greater clarity and efficiency. With the practice of the chanting I have noticed that my concentration has increased and I feel much calmer.

With the discussions on Saturdays I have the feeling of having known Master Moy (I joined the organization the year he passed away).

The application of his teachings during this “different time” have allowed me to carry on with positivity and less concern, to know the organization much better and to deepen my understanding of his teachings.

With the various connections (meetings of leaders in training at European, national or branch level), I have been able to share my experiences, as well as learn from the experiences of other leaders who share with everyone their insights.

To go into his teachings, apply them and see how my environment has been changing and improving has been a great gift.

I feel very fortunate to have had the opportunity in these two years to experience all the changes that have occurred in me and in my life both physically, mentally and spiritually.